Panchito El Barbero de La Villa de Agüimes ¡Una Dinastía de más de 160 Años!
Artículo de Antonio Estupiñán Sánchez
4 de Agosto de 2016
Panchíto Hernández Herrera, es el  último eslabón de una dinastía de más de 150 años, cómo profesionales barberos del Municipio de la Villa de Agüímes y quizás supere en longevidad a otros veteranos barberos no sólo de Gran Canaria sino del Archipiélago Canario.
El inicio de éstas antiguas raíces barberas fueron echadas allá por 1.850 siendo el primer barbero Sebastián Hernández Artíles (Maestro Sebastián), les siguió las riendas dinásticas en 1.885 su hijo Francisco Hernández Tarajano (Maestro Pancho), para finalmente culminar ésta dinastía de barberos en Agüímes Francisco Hernández Herrera (1.932), conocido popularmente por “Panchíto el barbero” que a sus 74 años acabó colgando la antigua y clásica navaja de afeitar y la popular “maquinilla” de cortar el pelo en lo que fue, ha sido y es su famosa barbería ubicada frente al bautizado “Parque de los Moros” ó de su anterior y verdadero nombre de la (Primera Compañía “Tabor”), dentro del casco antiguo de la Villa, no si antes siguió practicándola a ratos por el "amor al viejo oficio" que a sus más de 80 años aún tiene fuerza para el manejo del "peine y la maquinilla depelar". Atrás queda a través de éstos más de ¡160 años! Una parte de la gloriosa historia del ayer enmarcado en la historia vivida, desde los primeros años de la conquista y posterior reparto de tierras donde se les otorgó a ésta Villa el “Señorío de Agüímes” transformándose siglos más tarde en la hoy fecunda, moderna, industrial y señorial Villa del que fuera tercer y más importante asentamiento aborigen de Gran Canaria.
Desde sus inicios a mediados del siglo XVIII hasta hoy en los comienzos del siglo XXI la barbería de “Panchíto el Barbero de Agüímes”, fue el centro de las tertulias así como los más diversos aconteceres diarios de la política local y de los vecinos municipios, pasando incluso más allá de nuestra isla, la Península  y el resto del Mundo. Antes de que existiera la radio y la televisión, ésta barbería y los escasos bares de la época servían de la llamada…”prensa diaria de información general”, incluso hoy con todos los adelantos informatizados ésta barbería ha sido una tradición informativa de índole general.
Panchito Hernández, casado con doña Eugenia Suárez Artiles y sus hijas María del Carmen y Juana María, es un buen padre de familia, excelente persona dentro del mundo social de su Villa natal, persona dialogante, sensato de cuya honestidad ha quedado bien reflejada, su valiosa virtud, su seriedad compartida con su peculiar estilo de buen consejero, hacen del Sr. Hernández, un don privilegiado, digno del mejor encomio.
Con toda probabilidad, después de sobrepasar  ésa dinastía familiar de más de 150 años, la barbería de Panchíto Hernández,  tendrá su ocaso en ésta generación, dicha barbería con sus sillones, maquinarias y atuendos, propio de un auténtico museo, posiblemente desaparecerá, según lo que acuerden sus herederos el día de mañana, por lo tanto dejamos atrás muchas historias que serian interminables de contar, porque aparte de ejercer como barberos, no hace muchos lustros que también ejercian de practicante, dentista, remedios caseros e incluso hacían tránsfuciones  de sangre, inéditas y verídicas historias del ayer y hoy de éstas “TRES GENERACIONES DE FAMILIARES”  en ésta dinástica barbería, de la SEÑORIAL VILLA DE AGÜÍMES.
Un hecho significativo e histórico lo constituyó en 1.941, cuando llegaron a ésta Villa la “Primera Compañía Tabor” del que fuera protectorado Español de IFNI, hasta 1.948 que se marcharon a África, teniendo su Pabellón Oficial frente a ésta barbería que con la llegada de la Democracia (1.979), éste lugar lo bautizaron…”El Parque de los Moros”.
Como es sabido, es bueno recordar los años de guerra civil Española (1.936-39) y posteriormente el conflicto mundial (1.939-45), por esos y posteriores años de la POSGUERRA, en Canarias hubo muchas necesidades alimentarias, afortunadamente, muchas familias de Agüímes se beneficiaron de parte de los “Ranchos” que se alimentaban a las compañías militares establecidas en la Villa. Asimismo al estar ésta barbería en ésta calle del casco antiguo de Agüímes, fueron testigos directos de muchos aconteceres y desfiles de las fuerzas regulares del “Tabor” y donde ésta Villa alcanzó en ésa época unas mejoras sociales y económicas muy superiores a otros municipios más precarios por las causas alimentarias y políticas de ésos difíciles años.
En la actualidad el que fuera ayer Pabellón Oficial de la “Primera Compañía Tabor”, rebautizado en nuestra actual democracia como “El Parque de los Moros”, ha sido rehabilitado, siendo hoy un flamante edificio como “Museo de Historia de Agüímes”.
Por ésta causa en los descendientes que han dado fama y engrandecimiento a ésta histórica Villa, sugerimos al Alcalde Antonio Morales Méndez y a la concejalía de Cultura del Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Agüímes,  un justo reconocimiento a la persona de Francisco Hernández Herrera (conocido popularmente por “Maestro Pancho”,  con la colocación de una “Placa Conmemorativa” y una calle a su nombre por su encomiable labor profecional, difícil de ser superada en los actuales tiempos en que vivimos y donde hechos como el que le hemos relatado es un privilegio y un prestigio para las hoy y futuras generaciones de ésta histórica y señorial Villa de Agüímes.