Juan Espino Rodríguez (40 años de Camionero)
Artículo de Antonio Estupiñán Sánchez
24 de Agosto de 2016
El pasado año la importante empresa exportadora de productos hortofrutícolas  “Juliano Bonny Gómez” cumplió sus 75 aniversario. El almacén de empaquetado en el cruce de Arinaga del término municipal de Agüímes, fue el centro de tan importante efeméride, acudiendo millares de trabajadores de los que destacamos a los más antiguos con más de 40 años de servicio , entre ellos está un veterano camionero, vecino de Ingenio Juan Espino Rodríguez, donde les tocó vivir en la segunda mitad del pasado siglo XX (1950/1999) como “chófer” en aquellas potentes camionetas y camiones para el transporte de tomates y obreros a los campos agrícolas – tomateros en Gran Canaria (especialmente en el sureste, sur y suroeste), en una época donde las frágiles y defectuosas carreteras de cultivos eran serios obstáculos por su irregular orografía del terreno así como las adversas inclemencias meteorológicas.
Juan Espino, se puede decir que estuvo trabajando “toda una vida”, desde su niñez/juventud hasta su jubilación en 1999 (más de 65 años). Sus inicios , de joven los empleó en las labores del campo “segando alfalfa” y posteriormente con sus padres y hermanos en plantaciones de tomates (aparcería) en la zona del Goro (Telde) y en Fuerteventura. Eran tiempos muy difíciles ya que España sufría las terribles consecuencias de la Posguerra y el bloqueo europeo. Mas tarde estuvo labrando la tierra con un tractor en la empresa de José Monzón hasta que en 1958 entró a trabajar de encargado de los tractores con la empresa exportadora de tomates de Juliano Bonny Gómez, al año siguiente (1959) pasó a conducir aquellas antiguas y potentes camionetas para el transporte de materiales, tomates y personal a los cultivos y almacenes respectivamente, aun recordamos aquellas camionetas Ford, Dogge, Bedfod y los famosos camiones modernos Leyland y otros, se puede decir que Juan Espino no dejó el volante hasta su jubilación en 1999, atrás quedó nada menos que 40 años al duro volante, lo que constituye un autentico récord, sabiendo el contraste y los peligros vividos en aquellas viejas carreteras, la mayoría defectuosas y llenas de hoyos, si la comparamos a las modernas de hoy.
Juan Espino Rodríguez contrajo matrimonio con Juana Estupiñán Sánchez (1962) fruto de este enlace, nacieron cuatro hijos Juan del Carmen, Pepa Mª del Pino, Juana Evangelista y Domingo Jesús, a día de hoy (2016) tiene seis nietos y representa la alegría para esta familia en aumento que tras el descanso de su bien merecida jubilación comparte con ellos en la compañía de sus seres más queridos.
En los emotivos recuerdos de camionero Juan Espino estuvo principalmente en sus principales almacenes como sedes que fueron en Las Majoreras del Carrizal de Ingenio, Cruce de Arinaga y La Florida (Aldea Blanca), sus numerosos itinerarios abarcaban también los almacenes ubicados en Ingenio (Las Majoreras de Carrizal, como principal sede), San Isidro de Gáldar, Aldea de San Nicolás, Tamaraceite,  Arguineguín y Vecindario, el nos dice testimonios imborrables que las generaciones de hoy no las creerían. Juan Espino, nos dice que en 1960, desde el Carrizal hasta Arguineguín, todo eran plantaciones de tomateros de muchos exportadores (destacando don Juliano Bonny), la mayoría por el sistema de aparcería, en toda esta zona costera, todavía hoy se conserva múltiples restos de "surcos en la tierra y canalizaciones de agua de regadío, asimismo existían pequeños núcleos de viviendas “desparramados”  en el Cruce de Arinaga, Cruce de Sardina, La Cerruda, La Ciel, El Doctoral hasta Juan Grande, el resto estaban en cuarterías y chozas de cultivos/aparceros. En Maspalomas era la “estación de aprovisionamiento”, siendo el único lugar donde los camioneros, los coches de hora y los “fotingos” hacían la obligada parada para comer en la hoy desaparecida “tienda – bar de la viuda de Franco”.
Juan Espino nos dijo que en las camionetas y también camiones, durante muchos años sirvieron también para las “mudanzas de las zafras tomateras para el campo y los almacenes”, vinieron trabajadores de Tejeda, Artenara, Juncalillo,  Soria (hoy presa de Soria),  San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Cercados de Araña, Ayacata, San Mateo, Moya, Fontanales y Guía. Dentro de sus innumerables anécdotas resumimos una y fue cuando en medio de una fuerte tormenta su camión cargado con muchos trabajadores ante la fuerte crecida del barranco de Maspalomas, quedaron incomunicados al centro de dicho barranco, los trabajadores “amarrados con soga” fueron rescatados y el conductor no pudo salir porque el agua les entraba en cabina, a duras penas y con ayuda de un potente tractor de pala larga pudo salir de aquel infierno de aguas turbulentas.
Juan Espino Rodríguez (1935/2011), nos dijo finalmente…” Para mi ha sido una satisfacción  el haber trabajado más de 40 años en esta gran empresa de Juliano Bonny Gómez, donde lo compartí con muchos compañeros y empleados, mi gratitud a don Juliano Bonny (hijo) y sus hermanos José Juan y Antonio Bonny y también a su sobrino Agustín Bonny, todos se portaron muy bien conmigo, son excelentes personas que son un vivo ejemplo para los buenos y malos momentos de esta gran empresa exportadora en Gran Canaria”.
INESPERADO  ÓBITO
Lo que es la vida a los pocos meses de divulgar esta importante biografía de Juan Espino Rodríguez les sobrevino el inesperado óbito dejando a todos sus familiares y amigos en una profunda consternación. En el acto del sepelio constituyó una gran manifestación de duelo.
A su memoria recordémosle con esta emotiva frase..."No hay mejor aproximación al fenómeno de la muerte que apreciar como la naturaleza la convierte en vida..."